Bienaventurados...

Bienaventurados... La palabra bienaventurado significa EXTREMADAMENTE FELIZ. Esta felicidad es un estado interno de plenitud, alegría, satisfacción y paz; que no tiene que ver con las circunstancias externas, ya que es el resultado de la gracia operando en el corazón. Esto nos asegura que podemos sentirnos plenos, aun cuando estemos pasando situaciones difíciles o incluso adversas. Al llamarnos ¡Bienaventurados!, el Señor lo hace enfáticamente: ¡Cuán felices, bendecidos y afortunados son! Las bienaventuranzas enlistan diversas cualidades del carácter del verdadero cristiano, ya que el carácter es antes de la conducta, es decir lo que eres determina lo que haces. Desarrollar y vivir el carácter de Cristo demanda obediencia, disciplina y sabiduría y el principio de la sabiduría es el temor de Dios, es decir, el respeto y reverencia a su persona y consejo. Al llamarte bienaventurado, el Señor te dice: ¡Cuán feliz, bendecido y afortunado eres! El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. 11 Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán. Proverbios 9:10-11 Padre, crea en mí un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí. Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos, ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno. En el nombre de Jesús, amén. Compártelo Creí, por lo cual hable