Propósitos del reino de Dios

Propósitos del reino de Dios 1. EXTENDER SU PLAN SALVADOR ENTRE LA HUMANIDAD En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2 y diciendo: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 3:1-2 Dios creó al hombre para tener una familia y un reino en el cual pudiera gobernar. El hombre decidió renunciar al gobierno de Dios y someterse al de satanás. Jesucristo vino a redimir a la humanidad para volverla al plan original. Solo Jesucristo salva, y redime, es decir, paga nuestro rescate para que podamos volver a Dios. 2. INVADIR EL REINO DE LAS TINIEBLAS Y DESPOJARLO Todo problema de la humanidad tienen un trasfondo espiritual: Detrás de la injustica, detrás de cualquier pecado, sea cual sea, (adulterio, avaricia, rebeldía, codicia, envidia, asesinato, falta de perdón, etc.), hay una fuerza espiritual maligna, incitando la conducta humana. Dios vino a invadir y quebrar el poder del pecado para que el hombre no estuviera más en esclavitud. Cristo vino a arrancarnos del reino de las tinieblas y a trasladarnos a su reino. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 1a Juan 3:8 3. SALVAR Y LIBERAR A LA HUMANIDAD. Todo problema que esclaviza a la humanidad es resultado del pecado. Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. Mateo 4:23-24 Solo, el reino de Dios te libera de la esclavitud y el engaño. Se requiere la revelación de la verdad de Dios para que ocurran salvaciones, conversiones, milagros, sanidades, profecía. De lo contrario sólo habrá religiosidad… esfuerzo humano que no cambia a las personas. Padre, a tí sea la honra, el poder, la gloria y el honor. Dame hoy por medio de tu Espíritu Santo la revelación de tu palabra, para que pueda comprender la magnitud de la salvación que me has otorgado. En el nombre de Jesús, amén. COMPÁRTELO Creí, por lo cual hable