Sacar buenas cosas del corazón

Sacar buenas cosas del corazón

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca cosas malas 36 Mas yo les digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta el día del juicio.37 Porque por tus palabras serás justificado,y por tus palabras serás condenado. Mateo 12:34-37.

Santiago toca un tema vital para el creyente: nuestra forma de hablar. La lengua es un pequeño miembro del cuerpo, capaz de meternos en graves problemas... Una palabra inoportuna, fuera de lugar, mal intencionada, subida de tono o impregnada de malos sentimientos, puede acabar con una relación de años, provocar heridas crónicas y hasta problemas legales.

No es fácil dominar la lengua, nadie puede hacerlo por completo. Por eso debes analizar continuamente tus palabras, ya que pueden ser fuente de vida o de muerte para el prójimo, incluso para los que más amas y para ti mismo: el chisme, la crítica, la murmuración, la acusación, el falso testimonio, la queja, la auto compasión, las maldiciones, tienen graves repercusiones.

Padre, te pido perdón por toda el agua amarga que ha salido de mi boca, por cada maldición, queja murmuración, chisme, que he dicho. Por guarda a mi boca, guarda la puerta de mis labios. Que solamente salga de mi boca agua dulce, palabras de edificación, de bendición, de vida. En el nombre de Jesús. Amén.

Al que cree todo le es Posible