Guerra espiritual.
Entonces Asa clamó al Señor su Dios: ¡Oh Señor, nadie sino tú puede ayudar al débil contra el poderoso! Ayúdanos, oh Señor nuestro Dios, porque solo en ti confiamos. Es en tu nombre que hemos salido contra esta inmensa multitud. ¡Oh Señor, tú eres nuestro Dios; no dejes que simples hombres prevalezcan contra ti!.
2a Crónicas 7:14-11
Debemos atar, inmovilizar, paralizar, enmudecer, reprender, echar fuera y ordenar a los enemigos espirituales que se vayan a lugares secos y no regresen. Orar contra principados y potestades dominantes.
Como hijo de Dios tienes autoridad delegada para pelear contra los adversarios espirituales y mantenerlos derrotados. En la cruz el Señor Jesús venció al diablo, pero sigue ocupando territorios que le fueron cedidos por la desobediencia de Adán. Tu tarea es extender el reino de la luz, al cual perteneces, peleando por la salvación de las almas. Es una guerra real en la que no puedes permanecer neutral ni permitir ser usado por el enemigo a través de duda, temor, crítica, acusación, chisme, mentira, pleitos.
Declaro que el diablo está vencido, amordazado y no puede seguir atormentando. Inmovilizo y ato las fuerzas demoniacas y ordeno que suelten las almas, en el nombre de Jesús, amén.
Creí, por lo cual hable
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