Mi alimento es tu Palabra.

Mi alimento es tu Palabra.

Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos. 90 De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste.91 Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, Pues todas ellas te sirven. 92 Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya en mi aflicción hubiera perecido.
93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,  Porque con ellos me has vivificado.   94  Tuyo soy yo, sálvame, Porque he buscado tus mandamientos.
Proverbios 119:89-94

Si se te dificulta leer la Biblia y escuchar a Dios diariamente, te sugerimos adoptar un plan de lectura bíblica sencillo y destinar por lo menos 20 minutos a este fin, cinco días a la semana. Antes de comenzar a leer y pasar tu tiempo a solas con Dios:

Entra a su presencia con alabanza, confianza y dándole gracias por la Sangre de Cristo.  Ora y pídele que te muestre específicamente lo que quiere enseñarte y revelarte ese día (puede ser un solo versículo).

Padre, hoy entro a tu presencia con alabanza y con acción de gracias por la vida en abundancia que me has dado, por el propósito específico que tienes para mi y por el camino se buenas obras que has preparado para que yo camine en él, porque vas siempre conmigo, no me dejas ni me desamparas y me fortaleces en mi debilidad. Gracias también porque, cuando me acerco confiadamente a tu presencia y te pido conforme a tu voluntad, a tu Palabra, tú me oyes, y si me oyes, sé que tengo las peticiones que te he hecho, en el nombre de Jesús, amén.
        Creí, por lo cual hable
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