Ser un buen líder.
El Señor Jesús nos ha llamado a ser parte de su reino, a extenderlo y establecerlo en nuestro entorno. Tal como sacó a los israelitas de la esclavitud de Egipto, para llevarlos a la tierra prometida, el Señor espera que abracemos y abanderemos su causa, guiando a muchos a la libertad de su amor y salvación.
Pero no será así entre ustedes, sino que el que quiera hacerse grande entre ustedes será su servidor, 44 y el que de ustedes quiera ser el primero, será siervo de todos. 45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Marcos 10:42-43
Tú estás llamado llevar a las personas a la salvación, a ser un líder del reino. El buen liderazgo se demuestra con buenas acciones y se sustenta en tus convicciones, en la congruencia de los dones que Dios te ha dado, con la transformación que Jesús hace en tu alma y corazón, es decir, en tu carácter. Los atributos de tu carácter serán determinantes para vencer obstáculos y conquistar las promesas y los sueños de Dios.
Padre, ayúdame con el poder y la revelación de tu Espíritu Santo a ver las cosas desde tu perspectiva. Hoy acepto tu llamado, con humildad y obediencia, limpia mi vida, mi carácter y costumbres: Heme aquí, envíame a mí. Quiero ser un instrumento útil en tus manos, moldéame a tu imagen y enséñame a servir como tú lo hiciste y a entregar mi vida para llevar almas a tu reino. En el nombre de Jesús, amén.
Creí, por lo cual hable
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