No soy huérfano
Orfandad es la condición en que quedó la raza humana después del pecado, misma que prevalece en todos los descendientes de Adán, hasta el día en que confesamos a Jesucristo como Señor y Salvador y regresamos al Padre. Dios nos engendra espiritualmente a través de la Fe
en Cristo Jesús; de ahí la importancia de compartir las buenas nuevas.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su Nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan 1:12-13
Una vez que el Señor te hace su hijo(a), comienza a sanarte de diversas actitudes del corazón, resultantes de las formas antiguas de pensar y vivir: la duda, la desconfianza, la independencia, el esconderte, culpar a otros, auto justificarte Toma conciencia ellas y permite al Padre madurarte en su amor y en la Fe
En el día que temo, Yo en ti confío. 4 En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?
Salmos 56:3-4
Padre, asegurado está mi corazón, no temeré. Gracias por la confianza, por seguridad interna que tengo en que nunca me defraudarás. Confío plenamente en ti. ¡Soy Bienaventurado ! pues has aumentado tus maravillas y tus pensamientos para conmigo sonsiempre de paz. En el Nombre de Jesús,
Amén
Al que cree todo le es Posible
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