Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. 4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por se fe vivirá.
Habacuc 2:3-4
Al acercarse el fin de año muchas personas experimentan tristeza en lugar de alegría, por razones diversas: recuerdos del pasado, seres queridos que ya partieron, no haber logrado las metas propuestas, complicaciones en nuestras relaciones, en la salud o las finanzas.
Los hijos de Dios podemos vencer el dasánimo y la depresión con los recursos sobrenaturales del Padre y tener un feliz fin de año.
Mantén tus ojos en el plan y las promesas de Dios. Él ya te ha dado su Palabra, pero las circunstancias, a veces adversas, te distraen al punto del desánimo y la desilusión, que te saca del destino de Dios para tu vida. No permitas que los problemas te desenfoquen, medita las promesas que Dios te ha dado y revierte el desánimo, creyéndolas y confesándolas.
Padre, gracias por tus preciosas y grandísimas promesas para mi vida. Por lo que he visto de ellas y por lo que aún no he visto. Hoy me mantengo firme en ellas, dándote la gloria, sabiendo que lo mejor de mi vida está por venir. En el nombre de Jesús. Amén.
Creí, por lo cual hable
Compártelo
No comments:
Post a Comment