¡Con Dios llega la reconciliación!
Los grandes problemas de la humanidad son producto de la separación del hombre con Dios, de la separación consigo mismo y de la separación con el prójimo. Todo esto no trae más que miseria, tristeza y muerte. Al volvernos a la amistad con Dios la resurrección viene a todas las áreas de nuestra vida, llega la salud, la paz, la prosperidad, el perdón.
Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien. 22 Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. 23 Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la aflicción; 24 tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir; 25 El Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia. 26 Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro. 27 Orarás a él, y él te oirá; y tú pagarás tus votos. 28 Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz. 29 Cuando fueren abatidos, dirás tu: Enaltecimiento habrá; y Dios salvará al humilde de ojos. 30 El libertará al inocente, y por la limpieza de tus manos éste será liberado.
Job 22:21-30
Reconcíliate con Dios primeramente, después contigo mismo a través del conocimiento de que tu vida vale lo que Jesucristo estuvo dispuesto a pagar por ella: su propia Sangre. Por último, reconcíliate con los demás y aprende a amarlos como te amas a ti mismo.
Padre, hoy te pido perdón por todos los pecados que me han hecho vivir en temor, pobreza y enfermedad. También te pido perdón por haberte hecho responsable de estas situaciones. Hoy decido amarte sobre todas las cosas y perdonar y amar a todo el que me ha ofendido. En el Nombre de Jesús. Amén.
Creí, por lo cual hable
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