Entre más generoso seas, más te dará Dios.

Entre más generoso seas, más te dará Dios.

Cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, fuimos justificados delante de Dios y podemos presentarnos delante de Él sin sentimiento de culpa, condenación e inferioridad. Fuimos hechos sus hijos, con derecho para gobernar sobre la tierra y disfrutar de  toda la abundancia y prosperidad que Dios tiene para nosotros. La manera de mantener esta prosperidad en nuestra vida es sembrando de lo mucho que Él nos ha dado.    

Cada uno dé como propuso en su corazón: no por tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 

2a Corintios 9:8-10

Entre más generoso seas, más obras de fe realizarás y más recursos pondrá Dios en tus manos para que lo glorifiques a Él. Tienes un pacto de abundancia en la sangre de Cristo. Prepárate para ser prosperado en todas las áreas de tu vida y para ser usado con poder en su reino.

Abba Padre, soy bienaventurado porque me escogiste y trajiste a ti, para que habite en tus santos atrios, soy saciado del bien de tu casa, de tu santo templo. Con maravillosas y sobrenaturales cosas me bendices, Dios de mi salvación. En gran manera me enriqueces y bendices. ¡Gracias porque vivo bendecido, prosperado, sano, y en victoria, estoy agradecido y puedo dar de lo mucho que me has dado! En el nombre de Jesús.  Amén.     

Yo te amo y te bendigo Amado hermano (a) en el nombre de Jesús.