Viviendo con la mirada en el cielo

Viviendo con la mirada 

en el cielo

La salvación es más que escapar del infierno (¡gracias a Cristo por ello!), es el llamado a vivir de forma amorosa y generosa, no egocéntrica ni envidiosa, sino invirtiéndola en los propósitos de Dios. La salvación y la vida son para compartirse, inspirando y fortaleciendo a otros para que la vivan para Dios; siendo la comprobación tangible de la realidad de su Palabra.

Si, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, su vida, se manifieste, entonces ustedes también serán manifestados con él en gloria.

Colosenses 3:1-4

Aprende a vivir con los ojos enfocados en lo eterno y no en lo temporal, en Jesús y no en lo terrenal: 

No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

2s Corintios 4:18

Padre, gracias por la salvación que me has dado en tu Hijo Jesucristo, porque me has hecho partícipe de tu presencia y de tu herencia. Hoy creo en tu palabra, que dice que estoy sentado juntamente con Él en los lugares celestiales y decido desde hoy ver mi vida desde esta posición, haciendo depósitos en el cielo y no en la tierra, siendo cada día más como Jesús y que su persona y sus propósitos sean mi tesoro. En el nombre de Jesús, amén. 

Amado hermano (a) yo te amo y te bendigo