¡Soy libre del rechazo!
La identificación y el intercambio son dos lados de la moneda.
IDENTIFICACIÓN: Es cuando dos personas distintas se consideran la misma. Al identificarnos con alguien, hacemos de la condición del otro, algo nuestro.
En la redención, el Señor Jesús se identificó con la humanidad pecadora, al punto de tomar nuestro lugar y recibir la paga que nos correspondía.
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
2a Corintios 5:21
INTERCAMBIO: Brindar a otro de lo que me es propio y tomar en reciprocidad, lo de otro.
Gracia y paz sean a ustedes, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, 4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, 5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Gálatas 1:3-5
Al identificarte con el sacrificio de Jesús por medio de la fe, Dios puede hacerte justo, declararte sin culpa ni condenación ante Él y abrirte la puerta a su reino, a su familia.
Padre, hoy me identifico plenamente con el sacrificio de tu Hijo Jesucristo. Creo que Él llevó mis pecados y mis enfermedades en la cruz, pagó mi castigo, para que yo no tuviera que hacerlo y con ello me justificó delante de ti. Se hizo como yo, para que yo pudiera ser como Él. En el nombre de Jesús, amén.
Yo te amo y te bendigo.
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