Compañerismo con Dios.
Para hablar de Dios, tenemos que conocerlo personalmente. Un encuentro con Cristo, nos marcará para siempre. Quien no conoce a Dios sufre de un gran vacío que nunca podrá llenar por sí mismo, y que por desgracia podrá llevarlo por caminos equivocados. Dios está esperando a todos por igual, creyentes y no creyentes. Busquémosle hasta que digamos como Job:
Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás. 5 De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Job 42:4-5
Solamente en su presencia disfrutarás de su favor continuo. No te conformes con menos. Reflexiona:
¿Recuerdas tu último encuentro con Jesús? ¿Cómo fue? ¿Qué te dijo?
¿Cuánto tiempo pasas a diario con Él?
¿Haces oraciones a la carrera, o apartas un tiempo especial para buscarle?
¿A lo largo del día le platicas y compartes lo que estás viviendo?
Padre, hoy rindo mi vida a tus pies, te entrego mi vida, mis sueños, mi voluntad. Atráeme a tí, no me dejes ir. Enamórame cada día más. Quiero conocerte, estar siempre en tu presencia y adorarte, en el nombre de Jesús, amén.
Creí, por lo cual hable
Compártelo
No comments:
Post a Comment