Eres el sueño de Dios.
Tú eres el sueño de Dios y su visión. Cuando Jesús fue crucificado se mantuvo viéndote a ti
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hebreos 12:2
Su visión al sembrar su vida, era cosechar muchos hijos para el Padre:
Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Isaías 53:11
Jesús no veía a los que se burlaban de Él; veía multitudes adorando al Padre, salvos, sanos, prósperos, libres de maldición. Jesús ya lo logró, Él dijo: Consumado es, ahora es cuestión tuya hacerlo valer en tu vida.
Padre, gracias por amarme tanto, que enviaste a tu Hijo Jesucristo a morir por mi. En la cruz Él gano mi libertad, mi vida eterna, mi salvación, mi sanidad, mi prosperidad. Me hizo libre de la maldición y fui constituido hijo, coheredero y heredero juntamente con Él. Gracias porque soy el cumplimiento de tu sueño, y al cumplir mis sueños, cumples tu sueño: que todos tus hijos, que se encuentran dispersos por el mundo, vuelvan a tu casa, cuando les lleve las buenas nuevas de la salvación que ganaste para todos. Hoy tu sueño es también mi sueño, en el nombre de Jesús Amén
Dios es Fiel y Verdadero
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