Bendición para los hijos.

Bendición para los hijos.

Lo más parecido al amor incondicional del Padre celestial, es el amor de los padres por sus hijos. Una cualidad distintiva del amor de Dios es bendecirnos. El propósito de Dios al bendecir a sus hijos, es autorizarlos y habilitarlos para prosperar. Con cada bendición de Dios hay un impacto sobrenatural que los capacita. Primeramente los llena de alegría, desafío y fe. Él ha llenado su Palabra de bendiciones y promesas, que están a nuestra disposición para que las declaremos sobre nuestros hijos a diario y se hagan realidad en sus vidas.

Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, 18 habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 19 pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir. 20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras. 21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.
Hebreos 11:17-21

El enemigo no quiere que bendigas a tus hijos porque la bendición los empodera y les da la habilidad sobrenatural de Dios para que vivan en victoria. También les otorga autoridad espiritual. ¡No permitas que te robe este gran privilegio! Como heredero del reino aprende a usar tu autoridad y a reclamar la rica herencia prometida a tus hijos, nietos, bisnietos.

Padre, tu plan nunca fue que viviera en un mundo lleno de maldición. Fui creado para ser bendecido, ser bendición para otros y para hablar estas bendiciones. Me diste la habilidad para escoger por lo que hoy ato el poder de la maldición sobre mí y sobre mis generaciones y desato el poder de tu bendición, en el nombre de Jesús, amén.

   Creí, por lo cual hable