Transformados a la manera del Señor Jesus
Vivimos en un mundo acelerado, complicado, presionante, infestado de múltiples corrientes de pensamiento y comportamientos que en su gran mayoría pertenecen a este mundo, que nos seducen y nos llevan a ir desarrollando en nuestra mente pensamientos tóxicos, que poco a poco van formando hábitos y costumbres que se contraponen a la Palabra de Dios. Hasta que terminamos construyendo fortalezas (hábitos, costumbres, rutinas) en nuestra mente, que junto con la propia naturaleza pecaminosa, nos esclavizarán, alejándonos de Dios y del cumplimiento de su propósito en nuestra vida.
Depende de ti si quieres dejarte llevar por las corrientes de este mundo o si decides actuar a tu favor… oportunamente, usando las herramientas que Dios mismo te recomienda.
No se conformen a este siglo, sino transfórmense por medio de la renovación de su entendimiento, para que comprueben cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Padre,¡tengo sed de ti! De tu presencia, de la revelación de tu Santo Espíritu, de conocerte más y más. Hoy renuncio a permanecer en el conformismo de vivir en algo menos de lo que tú me has llamado a ser y la comodidad de la experiencia religiosa. Me sumerjo en tu verdad, en la unción de tu Espíritu que me guía diariamente y voy tras la respuesta de todo lo que me has prometido. Avanzo hacia el mayor favor del cielo.
En el nombre de Jesús, amén.
El Señor es mi Pastor nada me Faltará
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